Entrevista con el expresidente de México,
Carlos Salinas de Gortari
“Llegó Salinas a México”, me advirtió Porfirio Patiño, el jefe de la oficina de Univision en la capital de la república mexicana. “A ver si ahora sí lo agarramos”.
“Orale pues, Porfirio”, le dije, sin mucho entusiasmo. Desde que el expresidente mexicano Carlos Salinas de Gortari se fue de México a principios de 1995, habíamos tratado de conseguir una entrevista exclusiva con él. Porfirio había obtenido teléfonos privados y establecido contactos muy cercanos al exmandatario. Pero la entrevista no se había concretado.
En varias ocasiones hablé por teléfono, off the record, con Salinas de Gortari y en una ocasión fui a conversar con él a Dublín, en Irlanda. Pero él siempre se rehusaba a hablar en una entrevista para la televisión extranjera.
Nuestros diálogos fueron muy interesantes, intensos y polémicos, sin embargo, nunca los di a conocer. Ningún periodista que se dé a respetar puede divulgar información obtenida off the record. Sea de quien sea. El periodista que lo hace viola la profesión, viola la ética y se viola a sí mismo.
El truco estaba en convencer a Salinas de Gortari a hablar pública, abiertamente, sin condiciones.
Cinco veces regresó Salinas de su exilio a México. Y cinco veces conversó con diversos medios de comunicación mexicanos. Pero insistía en su negativa a hablar con nosotros, con los periodistas de la televisión internacional. “Todavía no es el tiempo”, se excusaba. “El mudo hace noticia cuando habla.”
La entrevista con Salinas de Gortari se convirtió casi en una obsesión. El se había ido a las carreras de México, dejando muchas preguntas en el aire. Y quería preguntarle lo mismo que muchos mexicanos: ¿mandó usted matar a Colosio? ¿cómo es posible que no supiera de los negocios y propiedades de su hermano Raúl? ¿cómo se realizó el fraude electoral del 88? ¿se equivocó con Zedillo?¿es multimillonario? ¿de dónde salió su fortuna?…
Pero de pronto, el jueves cinco de octubre recibí una llamada en mi oficina de Miami. Era Salinas de Gortari. “Ahora sí, vamos a platicar”, me dijo. Iba a sacar su libro “México, un paso difícil a la modernidad” y estaba dispuesto a conversar una hora sin ningún tipo de limitaciones.
Quedamos de vernos en Madrid, pero luego adelantamos la cita al viernes seis de octubre, a la una de la tarde, en la casa de sus suegros en el Pedregal de San Angel, en la ciudad de México.
“Mire lo que traigo aquí”, me dijo después del saludo. Era su libro. No me permitió hojearlo. “Ahorita se lo presto.” Era la única copia que tenía en ese momento. Las otras, unas 30 mil, llegarían en unas horas de España.
No había cambiado mucho desde la última vez que lo vi. El mismo bigote y el mismo poco pelo. Sin canas. Traje oscuro, zapatos negros, camisa azul, corbata verde. “¿El color de Irlanda?”, pregunté. “No”, contestó. “El color de México.” Sus ojos pequeños, agudos, clavando como navaja, registrando cada detalle, cada movimiento. Nada se le escapaba. “Controlador como siempre”, pensé.
Y de pronto desapareció en la casa.
Regresó poco antes de la entrevista para que le echara una ojeada al libro. Eran 1400 páginas. Revisé como de rayo algunos de los capítulos que prometían polémica, pero decidí quedarme con mis preguntas.
“¿Listo?”, le pregunté. “Listo”, me dijo. “¿Cuál es mi cámara?” Se la apunté con un dedo y quien había estado mudo para un auditorio internacional por cinco años empezó a hablar. Alcancé, de reaojo, ver a Porfirio. Estaba detrás de la cámara. Sonriendo.
(La entrevista duró casi una hora y media y ésta es una versión editada.)
EL LIBRO
Ramos ¿Por qué el libro y por qué ahora?
Salinas. El libro responde a una exigencia de los mexicanos que a lo largo de esto años me han venido diciendo: dénos una explicación de qué pasó.
Ramos. Ha habido muchas críticas.
Salinas. Yo creo que ha habido más que eso…Lo que aquí ha existido ha sido también una campaña de desinformación deliberadamente promovida desde el gobierno del presidente Zedillo.
ZEDILLO Y LA CRISIS ECONOMICA
Ramos. ¿El presidente Zedillo estuvo involucrado en una campaña para desprestigiarlo a usted?
Salinas. Bueno, usted me dirá: oiga ¿y dónde está la orden que firmó? Lo que hay aquí es una acción concertada del estado mexicano para hacerle ver a todos aquellos que padecieron los terribles efectos de la crisis económica en 1995 que esa crisis se derivaba de errores que había cometido mi gobierno.
Ramos. ¿Cuáles fueron las causas (de la crisis económica de diciembre del 94?
Salinas. Mire hay una fundamental, está documentada y consiste en que entre el 19 y el 21 de Diciembre de 1994 el gobierno del Doctor Zedillo entrego informacion confidencial a un pequeño grupo de empresarios mexicanos de que una devaluación podía ocurrir.
Ramos. ¿Y eso generó una enorme fuga de divisas?
Salinas. Una fuga de divisas de una dimension tal que agotó en pocas horas la totalidad de las reservas internacionales del país.
Ramos. ¿Lo que me quiere decir, en palabras más sencillas, es que el llamado error de diciembre fue culpa del gobierno del presidente Ernesto Zedillo y no culpa de lo que usted dejó?
Salinas. Mire, no se trata aquí de eludir responsabilidades que yo he reconocido, pero si estoy diciendo con toda claridad que la responsabilidad del cataclismo económico del 95 sí es de la administración del presidente Zedillo.
Ramos. Muchos mexicanos sienten que usted nos engaño, que nos prometió un México que iba a entrar al primer mundo, nos prometió un México en donde no iba a haber corrupción ni abusos. Y lo que encontramos, después de que usted se fue, fue una terrible crisis económica. Luego nos enteramos que su hermano Raúl fue acusado de corrupción y asesinato, de tener empresas que la gente ni siquiera se imaginaba. Es decir, que usted nos mintió surante seis años.
Salinas. Que bueno que utiliza usted esa palabra porque efectivamente muchos mexicanos se sienten engañados.
Ramos. Por usted, personalmente.
Salinas. Sin duda, claro que sí.
Ramos Ni siquiera puede salir a la calle ahora.
Salinas. Cómo voy a salir a la calle si durante seis años el gobierno del doctor Zedillo le ha dicho a los mexicanos: miren, tú que perdiste tu casa, fue por culpa del senor Salinas; tú que perdiste tu empleo fue por culpa de lo que Salinas dejó. Y toda ésta campaña de desinformación fue generada (por Zedillo) para encubrir su responsabilidad en la generación de la crisis.
RAUL; EL HERMANO INCOMODO
Ramos. Vamos a hablar de Raúl Salinas de Gortari. Hay muchos mexicanos que le reprochan que usted no se haya enterado que su hermano era multimillonario. La Procuraduría General de la República habla de que Raúl tenía 123 propiedades: 37 en el extranjero y 86 en México. ¿Cómo es posible que no se haya enterado de ésto Señor Salinas?
Salinas. Hay comportamientos de mi hermano que fueron indebidos, sin lugar a dudas, como el usar documentacion falsa. Y eso me ha provocado un gran pesar y también un firme rechazo. Pero al mismo tiempo, de esas actividades privadas es donde él (Raúl) ha señalado que derivó los recursos que tiene.
Ramos. ¿Son ciertas esas 123 propiedades?
Salinas. Hasta donde se sabe, en el juicio que ya ha durado mas de 5 años, no lo han acreditado. Y por lo que se refiere a los fondos que mi hermano tiene en el exterior, en México no le han hecho ninguna acusación.
Ramos ¿Pero cómo es posible que no supiera que Raúl tenía ranchos, apartamentos, terrenos, que viajaba de un país a otro, de una ciudad a otra? Es inverosímil que no sepa.
Salinas. Usted insiste que yo debería saber de mi hermano. Mire Jorge, yo procure ser un presidente bien informado. Bien informado sobre las cuestiones fundamentales del pais y no las cuestiones particulares de un familiar. No las consideraba esenciales en la tarea de gobernar. Ahora me doy cuenta que debí haberle puesto mas atención. Pero yo le digo una cosa: usted puede preguntarle hoy a cualquier jefe de estado en el mundo si sabe exactamente qué están haciendo sus familiares. Pregúntele al Doctor Zedillo si sabe lo que hace su hermano.
Ramos. La policía suiza concluyó, después de tres años de investigaciones, que Raúl usó su influencia para proteger al narcotráfico, que pudo haber recibido hasta 500 millones de dólares en sobornos y que parte del dinero de los narcos lo puso en su campaña. ¿Sabía usted ésto? Es un reporte de 369 páginas de la policia suiza.
Salinas. Así es. Es un reporte que está basado en los testimonios de testigos protegidos, delincuentes que dicen que oyeron. Además, tan poca confianza tuvieron las autoridades que elaboraron ese reporte que no lo utilizaron para hacer una acusacion formal. Porque, como usted sabe, esos fondos que están depositados fuera, decidieron decomisarlos sin acusacion formal. No voy a debatir los términos de esa acusación.
Ramos. Pero la acusación es que su hermano estuvo involucrado con el narcotráfico. Eso es muy grave ¿no?
Salinas. Quiero decirle que hoy por hoy no hay ninguna evidencia directa que pruebe eso. Para mí, esa afirmación es totalmente falsa.
Ramos. (Usted) habla de comportamientos indebidos de Raúl. ¿Qué comportamientos?
Salinas. Comportamientos indebidos, como mencioné hace un momento, de utilizar documentación falsa. Comportamiento de realizar actividades que, si bien podían ser en el marco de la ley, creo que un familiar de un presidente debe de guardar un comportamiento mucho mas recatado. Esa es mi convicción. Repito. No está prohibido por la ley pero creo que así debe de ser.
Ramos. Era el hermano incómodo, sin la menor duda.
Salinas. Ese apelativo se lo dieron una semana antes de terminar mi gobierno. Pero déjeme decirle una cosa muy claramente: ninguna decisión que yo tomé, o que alguno de mi colaboradores principales tomaron, tuvo ninguna relacion con los fondos de empresarios que Raul depositó en cuentas extranjeras.
UN SECRETARIO MUY PARTICULAR
Ramos. Usted dice que no sabía lo que hacía Raúl. Supongamos que aceptamos su palabra. Pero qué pasaba con otros colaboradores. Qué pasa con Justo Ceja, su secretario particular que, de acuerdo con la Secretaría de la Contraloría, entre el 89 y el 94 depositó en sus cuentas seis millones 800 mil dólares. ¿Cuánto ganaba éste funcionario público que, de pronto, se convierte en multimillonario?
Salinas. Mire usted, a mí me gustaría que ese tipo de acusaciones pudieran revisarse en un sistema donde prive el estado de derecho. Pero esas acusaciones se hicieron en el marco de ésta campaña para encubrir la responsabilidad del gobierno en la quiebra de las familias mexicanas.
Ramos. Pero la acusación viene de la Secretaría de la Contraloría.
Salinas. Sí, la Secretaria de la contraloría que depende del doctor Zedillo.
Ramos. ¿Cómo es posible que su secretario particular, Señor Salinas, acabara con casi siete millones de dólares después de su sexenio?
Salinas. Usted lo repite con un énfasis para que el auditorio lo escuche y lo entiendo.
Ramos. Es que son casi siete millones de dólares. ¿Cuánto ganaba Justo Ceja?
Salinas. No, pero permitame, es una acusacion que no ha sido probada.
EL ASESINATO DE RUIZ MASSIEU
Ramos. Su hermano Raúl está en la carcel acusado de asesinato. María Bernal, la examante de su hermano Raúl, dice recientemente en un libro que él le dijo a ella que se quería deshacer de José Francisco Ruiz Massieu. Y poco después Ruiz Massieu fue asesinado. Estas acusaciones ¿le preocupan a usted?
Salinas. Mire usted, a mí me parece que ese tipo de señalamientos deben de dirimirse en una corte de derecho. Lo único que yo sé es que mi hermano en éste caso y en ésta acusacion precisa fue objeto de una persecución en la cual se dio el soborno al testigo con medio millón de dólares, la siembra de una osamenta, el recurso a la bruja y vidente, y utilizar testimonios de oidas. Y en base a eso, el juez que sentenció a mi hermano expresó en la sentencia que no hay motivo que explique la acusación que se le hace al ingeniero.
No hay tampoco acusacion directa, dijo el juez. El testigo que le hace la imputacion es de oídas, se le hizo un pago de medio millón de dolares, tiende a mentir y es drogadicto. Y dijo el juez: le creo, y condenó (a Raúl) a 50 años. Así que de veras estoy esperando a que se recuperen en México condiciones mínimas en un estado de derecho para que sepamos realmente cuál es la verdad y no las fabricaciones que se han hecho.
Ramos. ¿Usted cree, entonces, que su hermano Raúl es inocente de los cargos de asesinato?
Salinas. Lo creí desde el momento que lo detuvieron y despues de ver éste espectáculo circense que fue el proceso de acusacion, hoy estoy todavía más convencido de su inocencia en esa acusación.
¿QUIEN MATO A COLOSIO?
Ramos. Daniel Aguilar Treviño, el asesino confeso de José Francisco Ruiz Massieu dijo en enero de 1999 que los asesinatos de Ruiz Massieu y Luis Donaldo Colosio se fraguaron en Los Pinos.
Salinas. ¿Quiere que le haga un comentario sobre la declaracion de un asesino confeso que mi gobierno detuvo, encarceló y sometió a juicio y que, además, ha sido sentenciado por el crimen que cometió?
El ha expresado diferentes opiniones a lo largo del tiempo. Mire, Jorge, lo único que le diría de un comentario de una gente con nulo prestigio como éste es que habría que pensar si no es una más de las piezas en las fabricaciones que se han hecho en éstos años.
Ramos. Es que lo están acusando a usted de haber participado en los dos asesinatos más importantes de la época moderna en México.
Salinas. Yo estoy convencido que ha sido montado todo este aparato de fabricaciones precisamente para ocultar responsabilidades que son esenciales para la vida diaria de los mexicanos. Y usted dirá ¿por qué regreso yo a éste tema de la crisis de 1995? Porque en el cambio de dirección que tuvo el gobierno del doctor Zedillo está precisamente el encubrimiento de la responsabilidad en esa crisis mayúscula. Recuerde usted, Jorge, que ese año la producción en México tuvo la caída más grande en medio siglo, que hoy en el ano 2000 apenas se están recuperando los niveles de empleo, de inflacion, de crédito que yo dejé al final de mi administración. De ese tamaño es la crisis.
Ramos. Déjeme preguntárselo directamente. ¿Mandó usted matar a Colosio?
Salinas. Luis Donaldo Colosio era mi amigo entrañable. Luis Donaldo Colosio y yo teníamos una relación de 15 años durante la cual desarrollamos una afinidad política y una cercanía fundamental. Quienes afirman que Donaldo Colosio y yo tuvimos una diferencia no conocen los diálogos intensos, la relación directa y el trabajo político común que tuvimos a lo largo de 15 años.
Ramos. Pero es que había tensiones. Por ejemplo, el seis de marzo de 1994, Colosio pronunci un discurso en que se distancia de usted. Ernesto Zedillo, entonces coodinador de la campaña, escribió una carta a Colosio hablando de las tensiones que existían con usted. ¿No es esta una linea de investigación?
O sea ¿la gente no tendría razón en sospechar que usted tuvo algo que ver en el asesinato de Colosio?
Salinas. Mire usted. Si la gente supiera que después de la familia quien más afectado resultó por la muerte de Luis Donaldo Colosio fui yo entonces tendrían una perspectiva diferente. Pero ¿qué les han dicho? Qué en el dicurso del 6 de Marzo hubo un distanciamiento. ¿Y por qué no revisan en las hemerotecas qué se dijo al día siguiente de ese discurso?
Ramos. Aquí tengo el discurso. Colosio dijo: “Es la hora de cerrarle el paso al influyentismo, a la corrupción y a la impunidad”. Muchos creen que es una crítica directa a usted.
Salinas. Yo mas bien lo veo como una posición muy firme que iba contra actividades que durante mi gobierno eran combatidas. Y, además, al dia siguiente de ese discurso, en la revista Proceso, Luis Donaldo Colosio publicó una entrevista donde dijo: sí quiero cambios, pero dentro del programa que llevamos en la administracion del presidente Salinas. ¿Qué le parece?
Ramos. Quiero volver a pregunta. ¿Usted no tuvo nada que ver con el asesinato de Colosio?
Salinas. Yo fuí de los que mas perdieron con la muerte de Colosio.
LA TRAICION
Ramos. Tras el asesinato de Colosio, usted escoge a Ernesto Zedillo para reemplazarlo. ¿Se equivocó con Zedillo?
Salinas. Yo estoy convencido que en las circunstancias en que se dio la selección del relevo de Luis Donaldo Colosio, el más indicado era el doctor Zedillo.
Ramos. Pero Zedillo, finalmente, ¿lo traicionó a usted?
Salinas. Yo diría que el doctor Zedillo dejó de lado la platafroma y el ideario con el cual alcanzó la victoria en la elección presidencial de 1994. Esa sí es una traicion. No son cosas personales….Lo que yo afirmó en el libro es que la plataforma que yo sostuve, que Colosio abanderó y que Zedillo ratificó para alcanzar la victoria en la eleccion de 1994, la dejó de lado. Esa es la traición a la que yo me refiero.
Ramos. Y la traición a la que yo me refiero es si (Zedillo) lo traicionó al encarcelar a su hermano. Muchos piensan que Raúl está (físicamente) en la cárcel, pero que es usted, mentalmente, quien está en la cárcel.
Salinas. Mire, esa una situación en lo personal y en lo familiar muy dura. Usted ha de comprender lo que ha siginificado éstos años toda ésta clase de acusaciones fabricadas que se han promovido intensamente en los medios masivos, en la prensa, en los comentarios.
LA TRANSICION
Ramos. ¿Usted sabía que Zedillo iba a ser removido de la campaña de Colosio?
Salinas. No, no lo sabía. Lo supe después.
Ramos. ¿Quién se lo dijo?
Salinas. La viuda de Luis Donaldo Colosio.
Ramos. ¿Diana Laura tampoco quería que Zedillo fuera el candidato (presidencial tras la muerte de Colosio)?
Salinas. Ella dijo que no entendia porque se habia postulado al doctor Zedillo si Luis Donaldo pensaba removerlo.
Ramos. Usted escogió a Zedillo ¿no?
Salinas. Yo jugué un papel fundamental para que el doctor Zedillo fuera el candidato del PRI a la presidencia de la república. Sí, y también un papel fundamental para que Luis Donaldo Colosio fuera el candidato del PRI a la presidencia de la república.
Ramos. Dos veces usted, personalmente, escogió a quien sería…
Salinas. Dos veces jugué un papel esencial para que el PRI postulara como candidatos a la presidencia de la república a Donaldo Colosio y a Ernesto Zedillo.
LA REUNION DE MARZO DEL 95 Y LA MENTIRA DE ZEDILLO
Ramos. ¿Qué discutieron usted y Zedillo en una reunión que supuestamente se realizó en la ciudad de México en marzo del 95y que precedió a su partido al extranjero?
Salinas. No supuestamente. Sucedió.
Ramos ¿Sí hubo reunión?
Salinas. Por supuesto que la hubo.
Ramos. ¿En marzo del 95?
Salinas. Sí señor.
Ramos. ¿Por qué el presidente Zedillo me dijo en una entrevista que la última vez que lo vio a usted fue el primero de diciembre del 94?
Salinas. Pues me apena mucho decir que eso no es cierto. El doctor Zedillo y yo nos reunimos la noche del viernes 3 de Marzo de 1995 en la casa de don Arsenio Farrell en Tecamachalco al norte de la ciudad de México. Y durante dos horas conversamos sobre aspectos que eran esenciales que pudieramos precisar.
Ramos. ¿ A qué hora fue la reunión?
Salinas. Si mal no recuerdo fue después de las ocho de la noche.
Ramos. ¿Hubo testigos, hubo otras personas presentes?
Salinas. Bueno, quienes acompañaron al doctor Zedillo al llegar y quienes me acompañaron a mí.
Ramos. ¿Le ofreció Zedillo inmunidad a cambio de que pudiera salir del país?
Salinas. No me podía ofrecer lo que nunca le pedí. Y quiero decirle que yo salí de México por mi propia voluntad. Y si lo hice fue porque en ese momento se me quería presentar como el responsable de toda la inestabilidad económica y política que estaba sucediendo en el país. Tomé la decisión de ausentarme para no ser un factor que fuera utilizado como pretexto para no resolver los problemas que tenían.
Ramos. ¿Qué negociaron en esa reunión?
Salinas. Negociar nada. Dialogamos sí. ¿Por qué? Porque acababa yo de iniciar una huelga de hambre -que ha sido bastante distorsionada en los medios de comunicación- y la cual decidí realizar porque…lo que estaban preparando era una acusación formal en mi contra en el caso de Luis Donaldo Colosio. A ese grado.
Ramos. ¿O sea que el gobierno de Zedillo estaba a punto de acusarlo a usted por el asesinato de Colosio?
Salinas. Eso se me dijo a mí.
Ramos. ¿Se habló de éesto en la reunión de marzo?
Salinas. ¡Por supuesto! Claro que se habló. Ese es uno de los temas centrales por los cuales hablamos.
Ramos. ¿Pero mintió Zedillo?
Salinas. Un jefe de estado, en mi opinión, no debe mentir.
Ramos. ¿Y Zedillo mintió?
Salinas. Pues si a usted le dijo que no hubo una reunión, sí mintio.
DE FUNCIONARIO PUBLICO A ¿MULTIMILLONARIO?
Ramos. Señor Salinas ¿usted siempre ha sido funcionario público?
Salinas.Toda mi vida. Sí.
Ramos. Sin embargo la percepción es que usted es multimillonario. ¿Cómo puede un funcionario público ser multimillonario y vivir cinco años en europa sin tener que trabajar?
Salinas. En primer lugar, seguí trabajando después de terminar la responsabilidad de la presidencia de la república. Usted sabe que fui miembro del consejo de una empresa muy importante como es Dow Jones. Además, durante el ejercicio de mi responsabilidad formé mi patrimonio.
Ramos. Pero usted entiende. Usted siempre ha sido funcionario público. Los salarios de los funcionarios públicos son muy bajos y usted es multimillonario.
Salinas. Quiero decirle una cosa Jorge. Mi vida en el extranjero durante éstos años fue en una casa rentada, viajaba yo en los medio cmerciales normales y tenía una vida discreta. Sí, formé un patrimonio a lo largo de mi vida y el trabajo que he seguido desarrollando me permitió sostener la vida que he llevado fuera.
Ramos. Pero, entonces ¿usted no es multimillonario?
Salinas. Usted lo que quiere es que le diga es…
Ramos. Si tiene más de un millón de dólares o si tiene (más) de 100 millones de dólares.
Salinas. Formé el patrimonio que me ha permitido tener una vida con mi familia, como le repito, en el exterior, en la casa que he rentado y he utilizado medios comerciales de movimiento.
LOS INMIGRANTES Y EL TLC
Ramos. ¿Al Tratado de Libre Comercio no le faltó un tratado migratorio que evitara que en estos momentos hubiera seis millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos? ¿Por qué no se atrevieron a negociar con Estados Unidos el tema de la migración (de mexicanos)?
Salinas. Se lo explico. Mi dijo el presidente George Bush: ‘Mire presidente Salinas, promover un Tratado de Libre Comercio con una nación en desarrollo va a ser muy difícil ante el congreso norteamericano. Si le agregamos el tema migratorio va a ser imposible.’ Y entonces me dijo: hablemos de petroleo. Yo le respondí: ‘Mire presidente Bush, para promover un nuevo tipo de relación con Estados Unidos ante el pueblo mexicano y ante el senado va a ser muy difícil. Y si incluimos el petroleo va a ser imposible.’ Pues no hubo inmigración y tampoco hubo petroleo.
Ramos. Es la primera vez que se acepta públicamente que hubo un acuerdo para no tocar ni el petroleo ni la inmigración.
Salinas. Mas que un acuerdo, estábamos dialogando sobre los temas fundamentales que iba a contener el tratado. Y reconocimos que si empujabamos (el tema de la) migración en ese momento, no habría tratado.
EL FRAUDE DEL 88
Ramos. ¿Podemos ya decir que en 1988 un fraude electoral lo llevó a la presidencia? ¿Hubo fraude o no hubo fraude?
Salinas. Por supuesto que no hubo fraude…
Ramos. ¿Pero como no va a haber fraude?
Salinas. ¿Ah sí?
Ramos. A ver. Se cayó el sistema; se tardaron seis días para los resultados finales. En 1762 casillas –muy en el estilo soviético- hubo 100 por ciento del voto a favor del PRI. La mitad de las 54 mil casillas no fueron contadas por la oposición. Se destruyeron en el 92 los votos en el congreso priísta dominado por usted. ¿No hubo fraude en el 88?
Salinas. Veo que es un tema que ha revisado con cuidado. Pero en éste caso lo revisó incompleto.
Ramos. A ver ¿qué faltó?
Salinas. ¿Cómo? Faltó documentarse suficientemente.
Ramos. No me va a decir que no hubo fraude. Cuauhtemoc Cárdenas sigue diciendo que hubo fraude. Muchos mexicanos consideran que hubo fraude.
Salinas. Bueno, bueno, ¿cómo no lo van a considerar si les han empujado la idea en estos anos con la campaña de desinformación?
Ramos. Yo estuve aquí (en México) también. Cuauhtemoc Cárdenas iba arriba cuando se cae el sistema de computación que estaba contando los votos. Y cuando regresa el sistema, usted sale de ganador.
Salinas. Esa es la imagen que se formó. No se cayó el conteo de votos. Sí se cayó la computadora. Pues ¿a quién se le ocurre montar una computadora que no tenía forma de operar?…Las 55 mil actas están depositadas con las firmas de los representantes del PRD –que no se llamaba así entonces-, del PAN, del PRI y de los otros partidos. Yo lo invito a que visite usted el Archivo General de la Nación, lleve sus cámaras, filme allí las actas y vea como están firmadas. Y esas actas no se quemaron, Jorge, solo unas cuantas boletas. Es otra ficción que se promovió para decir (que) se escondió el resultado de la elección. Es la elección mejor documentada en el Archivo General de la Nación.
LAS ACUSACIONES
Ramos. Sobre su gobierno hay varias acusaciones. La fracción panista de la Cámara de Diputados, en junio del 97, hablaba de la desaparición de siete mil millones de dólares (producto) de la venta de las empresas paraestatales y de las privatizaciones. Desaparecieron siete mil millones de dólares.
Salinas. Está comprobado que cada peso que se obtuvo de las privatizaciones se utilizó para pagar deuda pública.
Ramos. ¿O sea que nada desapareció?
Salinas. Nada, absolutamente. Y está documentado.
Ramos. Usted, en su sexenio, tuvo 854 millones de dólares de una partida secreta del presupuesto. ¿Cómo se gastó éeste dinero?
Salinas. En todos los gobiernos en todo el mundo existen fondos confidenciales que se utilizan para tareas responsabilidad del estado. En México están establecidos por la propia constitución y reconocidos por el congreso.
Ramos. Pero eso es motivo de abuso porque usted se pudo gastar 854 millones de dólares como se le pegó la gana.
Salinas. Usted repite la cifra y yo lo entiendo.
Ramos. Es fuerte la cifra. Yo la repito pero usted se la gastó.
Salinas. Perdóneme pero esos son gastos del estado en tareas responsabilidad del estado. Como en todo el mundo. Y en México vienen desde 1824.
Ramos. La última acusación. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) habla de por lo menos 500 miembros de su partido muertos durante su sexenio por promover un ambiente de linchamiento.
Salinas. Efectivamente hubieron agravios contra perredistas durante mi gobierno. Yo le pedi a la Comisión Nacional de Derechos Humanos que investigara cada uno de ellos…Se identificaron 64. Se analizó cada uno. Todos fueron del ambito local, no federal. Y durante mi administración se resolvió el 90 por ciento de los casos.
POR QUE PERDIO EL PRI
Ramos. ¿Por qué perdió el PRI en México en las pasadas elecciones?
Salinas. Mas que los 71 años en el poder del PRI lo que explica la derrota del dos de julio son los últimos seis años del PRI en el poder.
Ramos. ¿La culpa de que haya perdido el PRI es de Ernesto Zedillo y de su gobierno?
Salinas. Le toca sin duda al doctor Zedillo explicarle al PRI por qué lo llevó a la derrota histórica que sufrió el pasado dos de julio.
Ramos. ¿Usted conoce a Vicente Fox?
Salinas. No. Lo conozco muy poco. Usted hizo mucho énfasis de por qué perdió el PRI. Yo le diría que el resultado de la elección del dos de julio se explica en gran medida por el trabajo tenaz de Vicente Fox. Y también por el esfuerzo que a través de 60 años realizó el Partido Acción Nacional para llegar al poder en el país.
Ramos. ¿Ganó Fox o perdió el PRI?
Salinas. Yo diria que gano Fox, y sin duda fue la derrota historica del PRI.
LA FAMILIA Y FIDEL
Ramos. Estaba hablando de su familia. Tiene dos hijos pequeños. Ana Emilia y Patricio Jerónimo. ¿Los dos nacieron en Cuba?
Salinas. Mi hija Ana Emilia Margarita es mexicana; nació en La Habana. Mi hijo Patricio Jerónimo es mexicano; nació en Dublín. Y en realidad tengo 5 hijos: Ceci, Emiliano, Juan Cristobal, Ana Emilia Margarita y Patricio Jerónimo.
Ramos. ¿Fidel Castro lo ayudó a esconderse en Cuba?
Salinas. He estado ocasionalmente ahí. Sí.
Ramos. El hecho de que Ana Emilia haya nacido en La Habana y que usted haya pasado momentos en Cuba ¿le ha hecho perder la objetividad? Por ejemplo ¿para usted Fidel Castro es un dictador?
Salinas. Ah ¿vivir en Cuba en perder objetividad?
Ramos ¿Fidel Castro es un dictador para usted? Quiero probar su objetividad.
Salinas. Los mexicanos tenemos como principio no intervenir en los asuntos de otra nación.
Ramos. No me va a decir que despues de 41 o 42 años usted cree que Cuba es una democracia.
Salinas. El juicio que yo tenga es personal. Pero como mexicano y expresidente de la república tengo la responsabilidad de no interferir en los asuntos internos de otra nación.
LIMPIANDO EL NOMBRE
Ramos. Para acabar. Usted estuvo, por supuesto, seis años al frente del gobierno mexicano. ¿Tendrá que pasar el resto de su vida tratado de recuperar y limpiar su nombre?
Salinas. Mire usted, yo creo que todo ser humano tiene derecho a defender y presentar en cualquier lugar. Pero el propósito de mi libro no es el de reconstruir una reputacion. El propósito del libro es acreditar el trabajo de una administración competente que durante seis años promovió la modernización de México. Lo que yo busco es cerrar un capítulo con éste libro.
Ramos. ¿Qué va a hacer ahora? ¿Quiere regresar a México?
Salinas. México siempre sera mi lugar de residencia permanente; mi emoción, mi corazón, mi vivencia. Esta es mi patria.
Ramos. Pero podemos esperar que usted empiece a vivir en México en los próximos meses.
Salinas. Bueno, en cuanto termine yo el programa que tengo de difusión del libro, sin lugar a dudas, así será.
Ramos. ¿A partir de diciembre?
Salinas. O enero, febrero. Vamos, ya a partir del año próximo.
LA ESPADA Y EL ESCUDO
Ramos. Me mencionaba que éste libro será espada y escudo para sus hijos. Explíqueme.
Salinas. Un escudo frente a todo que se ha dicho todos estos anos…Es decir, que mis hijos vean para el futuro y que no tengan que estar explicando a su papá. Ese es el escudo. Y la espada para que sepan que pueden llevar el nombre con dignidad y con orgullo.
Ramos. ¿Se le podrá quitar el apodo del “villano favorito”?
Salinas. Mire, los apodos, como los temas de opinión pública, cambian con el tiempo. Al final lo que queda es el juicio de la ciudadanía.
Posdata. “Yo sé que mucha gente no me va a creer, Jorge”, me dijo al despedirse y acompañado por su esposa Ana Paula. “Pero lo único que quiero ahora es generar la duda; sólo eso ya es ganancia.”