Cáncer. Esta puede ser la palabra que más miedo da en cualquier idioma. Aterra porque parece imprevisible e invencible. ¿Por qué les da a unos y a otros no? Puede afectar igual a un viejo que a un niño. Y la impresión general es que hay muy poco que podemos hacer para evitarlo. O por lo menos eso creía hasta que hablé con el doctor Elmer Huerta.
El doctor Huerta fue el primer hispano en ser el presidente de la Sociedad Americana del Cáncer. Nunca había ocurrido esto en 94 años. Y su mensaje es claro y esperanzador: el cáncer sí se puede prevenir. Más aún: si te da, lo puedes vencer.
La buena noticia es que ha habido una reducción muy significativa en los casos de cáncer de pulmón, colon, próstata y seno. El último reporte de la Sociedad Americana del Cáncer sugiere que esto se debe a que más gente se hace revisiones médicas, a mejores tratamientos y a un más saludable estilo de vida (que evita el fumar, promueve el ejercicio y una alimentación sana).
A pesar que hemos tenido un par de casos de cáncer en la familia, empecé mi conversación con el doctor Huerta por lo básico: ¿qué es el cáncer? “Es un trastorno de la multiplicación de las células”, me dijo. “Tenemos que entender que todos los tejidos de nuestro cuerpo se van cambiando. Todos cambiamos de piel una vez al mes, por ejemplo. Pero cuando nuestro reloj natural, que determina cómo se están multiplicando las células se vuelve loco…tenemos un exceso de células que forman lo que se llama tumor.”
El cáncer, si no se detecta a tiempo, se puede regar por todo el cuerpo, invade tejidos sanos -metástasis- y eso provoca la muerte. Y de aquí proviene el primer mito.
“La gente piensa que no se puede hacer nada para prevenir o detectar el cáncer”, me dijo. “Eso es falso. Tres de cada cuatro cánceres, que matan a la gente, se pueden prevenir o detectar temprano.”
Y luego me dio cinco ejemplos:
-“En Estados Unidos mueren 440 mil personas cada año por fumar cigarrillos. ¿Cómo no vamos a poder prevenirlo si dejamos de fumar y hacemos que nuestros niños no fumen? Ese cáncer se puede prevenir casi en su totalidad.”
-“El cáncer del intestino grueso y el cáncer del seno (se pueden prevenir) con una alimentación (adecuada). Ahora han salido estudios que relacionan la obesidad con estos cánceres.”
-“La gente que, al ir a la playa, se achicharra con aceite de bebé, esa gente se está exponiendo a un exceso de rayos ultravioletas. Y eso se puede prevenir.”
-“En esta época es imperdonable que una mujer se muera de cáncer de útero, que se puede encontrar 10 años antes con un examen de Papanicolau.”
-“No podemos pensar que un hombre o una mujer de 40 o 50 años se muera de un cáncer del intestino grueso que se puede encontrar 5 o 10 años antes cuando es apenas un pólipo.”
La realidad, sin embargo, es que ahora hay más casos de ciertos tipos de cáncer. ¿Por qué? ¿Será por las sustancias químicas en los alimentos, por los contaminantes en el medio ambiente, por la desaparición de la capa de ozono? “Hay más casos”, reconoció el doctor Huerta, “pero no por esas razones. Es porque el ser humano está viviendo más. En el año 1900, a principios del siglo pasado, la expectativa de vida en Estados Unidos era de 42 años. Ahora estamos en casi 80 años. Vivimos más tiempo y el cáncer está asociado al envejecimiento de la persona.”
-“¿Cuál es el principal mito respecto al cáncer?” le pregunté.
-“Que el cáncer duele cuando está empezando”, me contestó.
El otro mito, añadió, es que el cáncer mata. “En este momento en Estados Unidos tenemos 13 millones de sobrevivientes de cáncer que están viviendo vidas plenas”, siguió. “Cuando el cáncer se encuentra temprano, el cáncer se puede curar.”
Como buen doctor, terminamos la conversación con varios consejos para prevenir esta enfermedad.
“El consejo número uno es comer saludablemente”, comentó. “¿Y qué significa comer saludablemente? Pues comer de todo pero en porciones pequeñas y preferir frutas y vegetales. El segundo consejo es hacer ejercicio por lo menos unos 30 minutos todos los días. El número tres es dejar de fumar. Y el cuarto es ir al doctor una vez al año; (hay que llevar) tu cuerpo al chequeo antes de enfermarse.”
La clínica del doctor Huerta, llamada el Preventorio del Cáncer, en Washington D.C. tiene un letrero a la entrada que dice: “Este es un consultorio para las personas aparentemente sanas.” Terminé la entrevista con esa rara sensación de haber escuchado algo que, tarde o temprano, me podría salvar la vida…y quizás a ti también.