Esta no es la columna que pensaba escribir. Pero hay que adaptarse porque con Donald Trump nos equivocamos en casi todo.
NO SEñOR TRUMP

Esta no es la columna que pensaba escribir. Pero hay que adaptarse porque con Donald Trump nos equivocamos en casi todo.
Algunos de los residentes de Trump Place, en la ciudad de Nueva York, están tan avergonzados de rentar en un edificio de apartamentos con el nombre del candidato Republicano a la presidencia que han pedido que lo quiten. No es fácil, como reportó recientemente el New York Times. Es una cuestión de contratos. Pero la vergüenza es real.
Mi hijo Nicolás, quien hace poco cumplió 18 años de edad, va a votar por primera vez en su vida. Ya se registró para votar y está siguiendo muy de cerca la contienda por la Casa Blanca. Nicolás no está solo.
Yo lo vi. Nadie me lo contó. Construyeron su suástica con madera y clavos, poco antes que se metiera el sol en el jardín trasero de una casa en una pequeña población de Ohio. No puedo decir dónde.
Nunca antes habíamos tenido dos candidatos presidenciales tan impopulares en Estados Unidos. Así que los próximos tres debates entre Hillary Clinton y Donald Trump serán para ver a cuál de los dos rechazan menos los votantes.
Filadelfia. Me van a disculpar pero me he pasado las últimas dos semanas escuchando un montón de discursos, en las convenciones de los partidos Demócrata y Republicano, y estoy saturado de promesas, ataques y malas bromas. (El infierno debe ser el escuchar discursos políticos por una eternidad.)
En las cavernas de las convenciones políticas en Estados Unidos, primero en Cleveland y ahora en Filadelfia, uno suele aislarse …
Lo que antes solo se pensaba a solas en una recámara o se decía en secreto en la cocina, de pronto, se escucha en la televisión, se lee en las redes sociales y se grita en las campañas por la presidencia.
Nadie sabe realmente que hay dentro de la cabeza de Donald Trump. Pero sí sabemos qué es lo que sale de su boca.
Hay veces en que ya no reconozco a Estados Unidos. El mismo país que se fundó con inmigrantes acaba de escoger como candidato presidencial a un hombre que quiere deportar a 11 millones de inmigrantes en dos años.