No hay nada que asuste más al presidente de México, Enrique Peña Nieto, y a su gabinete, que saber que la periodista Carmen Aristegui los está investigando. Primero, porque seguro va a destapar otro escándalo, otra injusticia, otro acto de corrupción. Y, segundo, porque es incorruptible; ella dice lo que hay que decir.
LA VOZ DE CARMEN
