Todo comenzó con los niños. Las imágenes son espantosas. Una muestra a por lo menos seis niños muertos, con los ojos abiertos, luego de un ataque con armas químicas en el norte de Siria. En otra, un padre está cargando en ambos brazos los cuerpos de sus gemelos recién fallecidos. Y en varias más hay menores de edad, apenas moviéndose, aferrándose a la vida con cada respiro.
LOS NIÑOS Y LA GUERRA
