Si las cosas siguen igual, la presidencia de Enrique Peña Nieto podría convertirse en la más violenta y sangrienta desde la revolución mexicana. Las cifras oficiales son impresionantes. Pero lo más indignante es que a pesar de las matanzas, las fosas y la impunidad, en México no pasa nada.
LOS 79,344 MUERTOS DE PEÑA NIETO
