No hay guerra buena. Todas las guerras hablan de nuestra estupidez y de nuestra incapacidad de resolver los problemas sin violencia. Pero la guerra de Irak ha sido particularmente absurda porque se inició por las razones equivocadas, ha costado decenas de miles de muertos -incluyendo a 4,487 soldados norteamericanos- y dejó al país aún más inestable y peligroso.
LA GUERRA INTERMINABLE
