Por primera vez en la historia de los debates presidenciales en Estados Unidos se escuchó la palabra “Latinx”.
LATINX

Por primera vez en la historia de los debates presidenciales en Estados Unidos se escuchó la palabra “Latinx”.
Mayami, Florida. Hay días completos en que no tengo que hablar una sola palabra de inglés. Claro, la broma es que Miami es el país latinoamericano más cercano a Estados Unidos.
Jorge Ramos hizo un fuerte llamado sobre el poder latino en Estados Unidos, nuestro país, y del que dijo no nos vamos a ir. Revive los mejores momentos, presentaciones y ganadores de la entrega de Premio Lo Nuestro 2017.
Esta no es la columna que pensaba escribir. Pero hay que adaptarse porque con Donald Trump nos equivocamos en casi todo.
Yo lo vi. Nadie me lo contó. Construyeron su suástica con madera y clavos, poco antes que se metiera el sol en el jardín trasero de una casa en una pequeña población de Ohio. No puedo decir dónde.
Algo no está bien cuando unos celebran el dolor de millones. Ese es un día muy triste.
Hay veces en que ya no reconozco a Estados Unidos. El mismo país que se fundó con inmigrantes acaba de escoger como candidato presidencial a un hombre que quiere deportar a 11 millones de inmigrantes en dos años.
Estamos invadidos. Políticos, sus campañas, periodistas y el circo han aterrizado. Miami será, por unos días, el ombligo de Estados Unidos.
Mi hijo Nicolás va a cumplir 18 años en el verano y, por lo tanto, podrá votar en las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos. Quizás Nicolás no lo sabe todavía pero, en una elección muy cerrada, él y millones de jóvenes latinos decidirán quien será el próximo presidente (o presidenta) de Estados Unidos.
Soy un periodista y mi trabajo es hacer preguntas. Donald Trump es un candidato a la presidencia de Estados Unidos y su trabajo es explicar qué haría si llega a la Casa Blanca. Su trabajo y el mío chocan.