Mis amigos colombianos, que para mi suerte son muchos, no han vivido un solo día en paz. Ni uno. Pero de pronto el destino les ha cambiado. La paz casi se puede tocar.
PAZ PARA MIS AMIGOS

Mis amigos colombianos, que para mi suerte son muchos, no han vivido un solo día en paz. Ni uno. Pero de pronto el destino les ha cambiado. La paz casi se puede tocar.